Tras cinco meses de haberse hecho público el presunto maltrato que cometió la profesora Rosa Luz Pérez Ramírez contra uno de sus estudiantes dentro del plantel del emblemático colegio Independencia Americana, su plaza continúa vacante por desidia de los servidores de la Ugel Norte.
El ausentismo de una educadora que pueda suplir el curso de la cuestionada profesional ha llevado a los padres de familia a realizar, en varias ocasiones, protestas para exigir que se designe un nuevo docente; sin embargo, continúan en la incertidumbre.
Los hechos
La docente Rosa Luz Pérez Ramírez del emblemático colegio Independencia Americana, fue acusada de agredir a un estudiante de 12 años, que cursa el primer grado de secundaria, durante el desarrollo de la materia de Ciencia, Tecnología y Ambiente (CTA).
El hecho se remonta al pasado 12 de mayo, cuando el menor de iniciales M.D.CH., a quién llamaremos ‘Juan’, llegó a su domicilio y le contó a su progenitor Francisco Sixto Chuquicallata Machaca, que la docente en mención lo habría agredido físicamente con un cuaderno en la cabeza varias veces y, posterior a ello, lo insultó.
Tras las quejas de Juan, su padre retornó al plantel y le increpó a la profesora Rosa Luz Pérez por el presunto atentado; sin embargo, la pedagoga no se intimidó y le dijo que “podía quejarse donde quería”, pues, según ella, era la mano derecha del presidente Pedro Castillo.
El altercado creció después de que Francisco Chuquicallata asentará la denuncia en la comisaría de Palacio Viejo. Cabe recalcar, que no sería la primera vez que la educadora se ve envuelta en acusaciones de agresión similares contra otros estudiantes.
Según comenta el presidente de la APAFA, Rogelio Postigo, la instructora, que pertenece a un sindicato del mismo rubro del mandatario, tiene otras dos denuncias formales por maltrato y otras cinco que no han sido formalizadas en las dependencias policiales.