En una mañana teñida de tristeza, la familia Apaza Maquera se encuentra en luto por la pérdida irreparable de Brayan, un agente de la Policía Nacional de tan solo 20 años. Este joven, lleno de sueños y esperanzas, falleció a causa de un trágico accidente vial que ha dejado a la ciudadanía consternada.
Frank, con apenas tres días de servicio portando con orgullo su uniforme policial, se dirigía esta mañana hacia su labor cuando la fatalidad tocó a su puerta en la Av. La Marina, a la altura del Puente Bolognesi. Aparentemente un vehículo imprudente se cruzó en su camino, cerrándole el paso y desencadenando un impacto que apagó su prometedora vida.
Lo que hace aún más desgarradora esta pérdida es el trasfondo que envolvía la vida de Frank. Este joven policía era el único hijo de sus padres, quienes, con orgullo y amor, le brindaron apoyo incondicional para que pudiera cumplir su sueño de ingresar a la escuela de suboficiales. Era el rayo de esperanza en la vida de sus progenitores, quienes veían en su éxito una oportunidad para mejorar sus propias condiciones de vida.
Desde Tacna, sus padres llegaron hoy para encontrarse con la más desgarradora de las realidades: la despedida de su único hijo. La familia Apaza, destrozada y en medio de la incomprensión ante esta tragedia, se aferra a los recuerdos de un joven que, con valentía, había decidido ponerse al servicio de la comunidad.
Las autoridades investigan las circunstancias del accidente. La comunidad se une en solidaridad a la familia Apaza, ofreciendo consuelo en estos momentos oscuros.
