En una impactante revelación que ha conmocionado a la localidad de El Pedregal (Majes), se ha descubierto el caso de un adolescente de 16 años que ha sido víctima de abuso sexual y ha contraído el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), presuntamente a manos del sobrino de su padrastro.
El escalofriante suceso salió a la luz cuando el joven, cuyo nombre permanece en el anonimato por razones de privacidad, comenzó a experimentar fiebre y dolores de estómago, lo que llevó a su traslado de urgencia al hospital de Majes para una evaluación médica más detallada. Los resultados de los exámenes médicos confirmaron los peores temores: el adolescente había sido infectado con el VIH.
Inicialmente, los padres del menor intentaron desentrañar el misterio detrás de su infección, pero el silencio del joven prevaleció. Fue solo con la ayuda de una psicóloga y al ver el profundo sufrimiento de su madre que finalmente rompió su silencio. Confesó que Álex Chipa M. (22 años) lo había abusado en múltiples ocasiones, siendo la última agresión el pasado 13 de febrero.
Álex, quien llegó aproximadamente hace un año desde Espinar (Cusco), habría aprovechado las ausencias de los padres del adolescente para cometer los abusos que han dejado una marca indeleble en la vida del joven y su familia.
La tragedia se profundiza aún más con la fuga del presunto agresor. El último jueves, la madre del adolescente, desgarrada por el horror que su hijo había soportado, se presentó en la comisaría de El Pedregal para denunciar el crimen. Sin embargo, la ausencia de evidencia inmediata impidió la detención de Álex Chipa, quien escapó antes de enfrentar la justicia.
Mientras tanto, el joven víctima de este atroz crimen se encuentra postrado en una cama del hospital Honorio Delgado Espinoza, recibiendo tratamiento médico y luchando por sanar no solo sus heridas físicas, sino también las emocionales y mentales.
Los padres del adolescente, en medio de su angustia y desesperación, han hecho un ferviente llamado a las autoridades para que capturen a Álex Chipa y se investigue a fondo este caso. «Mi hijo afirma que fue Álex. Los sábados, cuando se quedaban solos en casa, él aprovechaba esos momentos. Solo quería que mi hijo tuviera una vida tranquila, que pudiera estudiar y crecer sin miedo. Pero ahora, todo eso ha sido arrebatado de él», expresó la madre del agraviado entre lágrimas y dolor.
La Policía aseguró que realizan las coordinaciones correspondientes para asegurar la captura del sospechoso y por fin se logre la justicia.
