En un ambiente cargado de dolor y lágrimas, se llevó a cabo el proceso de recuperación e identificación del cadáver del dirigente comunal Favio Ajahuana Lozano (34), cuya presunta muerte ha conmocionado a la comunidad. El cuerpo fue encontrado en una torrentera ubicada en la asociación Las Lomas grupo 32, en el distrito de Cerro Colorado.
El hallazgo fue en medio de las labores de búsqueda que se intensificaron tras la desaparición de Ajahuana hace más de 15 días. Según las autoridades, las fuertes precipitaciones registradas en la zona activaron la torrentera, dejando al descubierto el cuerpo del dirigente, quien presidía la Asociación de Vivienda Taller Yura en el distrito del mismo nombre.
La Policía presume que el cuerpo quedó al descubierto luego de que las aguas que se acumularon en la torrentera comenzaran a secarse, permitiendo su localización. El dolor y la consternación invaden a la comunidad ante la pérdida de este líder comunal, mientras las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon su trágico fallecimiento.
Ayer en la mañana un grupo de vecinos acudió a la morgue para respaldar a la familia en el reclamo de una investigación clara sobre la muerte del joven.
El cuerpo fue encontrado en una torrentera en la asociación Las Lomas grupo 32, en Cerro Colorado. Ajahuana desapareció el 23 de febrero, cuando se dirigía a supervisar trabajos en su asociación de Vivienda Taller Yura, pero nunca llegó a su destino.
Lo último que se supo de Ajahuana fue una llamada telefónica que realizó a otro dirigente alrededor de las 11 de la mañana, pero no pudo contestar debido a sus ocupaciones. La familia denunció su desaparición inicialmente en la comisaría de Ciudad Municipal, pero las investigaciones fueron derivadas al área de Secuestros de la Divincri ante la sospecha de un posible secuestro.
Sin embargo, la noche de lunes, los familiares lograron identificar el cuerpo de Ajahuana por sus prendas, aunque se encontraba en avanzado estado de descomposición, dificultando determinar las causas de su muerte. Según el médico legista, las causas son indeterminables por el estado de putrefacción.
La familia solicitó que el caso sea investigado como homicidio, argumentando que Ajahuana había denunciado irregularidades en la ex junta directiva de su asociación. Un socio comentó: «Tal vez su error fue intentar ser correcto y buscar el bienestar de los demás. Por eso lo mataron. Incluso lo denunciaron por exponer algunos socios que buscaban sus propios beneficios».
