En precisos instantes que un venezolano amenazaba con su arma de fuego a dos peruanos y tenía la intención de subirlos a la fuerza a un “taxi” de placa U8N-477, fue detenido por agentes de Secuestros y Robos de la Divincri, por el presunto delito de secuestro en grado de tentativa y tenencia ilegal de arma de fuego.
La intervención de José Manuel Hernández Pérez (31) se realizó este 2 de julio al promediar las 21:00 horas, por los alrededores del centro comercial Gratersa de Bustamante y Rivero. Allí, nuevamente hay presencia de meretrices extranjeras, que ofrecen sus servicios de forma clandestina.
Según la información preliminar, los peruanos Jorge Carrillo C. (35) y Nelson Carrillo C. (27), estaban cotizando el servicio sexual a las venezolanas Daimar Pereira Márquez y Alejandra Reverón Vegas, cuando apareció el presunto proxeneta José Hernández y de inmediato los apuntó con su arma y les estaba subiendo al taxi rojo.
Sin embargo, en ese instante los agentes de la Divincri que ya tenían denuncias bajo está modalidad, aparecieron en la zona y evitaron el presunto secuestro. En el acto detuvieron a José Hernández y Alejandra Reverón, mientras Daimar Pereira logro darse a la fuga.
Al interior del auto con casquete “Santa Rosa Especial”, se halló la pistola con serie limada, y que estaba abastecida con 15 cartuchos en la cacerina. Además, también hallaron 3 celulares que serían de otras víctimas, y un manojo de llaves.
Cómo es público, hace meses se registró un herido de bala en la zona, cuando un barbero salió en defensa de una comerciante que estaba cansada de la presencia de meretrices extranjeras que ahuyentaban a sus clientes. Ante ello, un proxeneta bajó de un auto robo y disparó a quemarropa. Desde entonces la zona estaba tranquila por los constantes operativos, pero al parecer, nuevamente están regresando a la zona para el ejercicio de la prostitución y robos a los “parroquianos”.
Según la información de inteligencia, los sujetos que acuden a esta zona en busca de servicios sexuales, en su mayoría sufren asaltos. “Los asaltan y les quitan sus dinero y equipos, pero son pocos que realizan la denuncia, por temor a la vergüenza o que sus familiares se enteren las circunstancias del robo”, dijo un agente.
Por el momento, los dos detenidos son investigados por el presunto delito de secuestro en grado de tentativa, y también el arma será sometido a reactivos para saber su serie y conocer al dueño, además de realizar pericias y determinar si está implicado en algún acto delictivo.
Agentes de la Divincri realizaron la intervención en flagrancia. No sé descarta que los detenidos sean integrantes de la llamada mafia de Los Gallegos.
