Luego de recibir varios impactos de bala y fallecer, el cuerpo del colombiano Jorge Iván Torres Ospina yacía en la morgue central de Arequipa por más de 10 días. Sus restos, que iban a ser repatriados a su tierra natal, no pudieron ser trasladados por una equivocación en la identificación.
El foráneo falleció el pasado 01 de setiembre en el distrito de Hunter. Tras el deceso, el 07 del mismo mes, la familia realizó los trámites mediante el Consulado para retornar sus restos a Colombia; sin embargo, la agencia funeraria -en un primer momento- no obtuvo la autorización de entrega del cadáver para retirar el cuerpo, luego de que la Fiscalía de Hunter señalara que el fiscal provincial Carlos Alberto Arias Lobón, encargado del caso, se encontraba enfermo.
Tras el infortunio se designó a la fiscal adjunta Nelly Luz Cárdenas Gavila para que sea ella quien entregue el oficio, pero lamentablemente en el permiso se había cambiado la identidad de Jorge Iván Torres Ospina por Jorge Iván Cruz Ospina, a pesar de que la funcionaria judicial tenía en su poder el Documento de Identidad del occiso.
Luego del error, la Fiscalía de Hunter se negó a realizar la rectificación. Tres días después, el 12 de setiembre del presente mes, por una disposición del Consulado, el cuerpo del ciudadano colombiano recién pudo ser repatriado a tierras colombianas dónde será sepultado por sus parientes.
