La Defensoría del Pueblo ha expresado su indignación por el caso de Pamela López, involucrada en un caso de violencia doméstica, ella ha recibido medidas de protección preventivas por parte del Poder Judicial en menos de 24 horas y apoyo de conductoras de televisión y abogadas, mientras más de 100 niñas que han sido víctimas de abuso sexual en la selva peruana y contagiadas con VIH no han recibido la misma atención.
El caso de las niñas abusadas por sus profesores en la amazonía peruana, que data desde 2010, ha sido descrito como un «holocausto» por la presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, Rosemary Pioc. A pesar de las denuncias, la reacción de algunos ministros ha sido criticada por atribuir los abusos a «prácticas culturales», lo que ha generado indignación en la población.
El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Adrianzén, ha prometido investigar los hechos y brindar atención integral a las víctimas. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo ha exhortado a las autoridades a dar a conocer las acciones a favor de las víctimas y pedir la separación inmediata de los docentes involucrados.
El caso ha generado un debate sobre la protección de las víctimas de abuso sexual en Perú y la necesidad de tomar medidas efectivas para prevenir y sancionar estos delitos. La sociedad peruana exige justicia y protección para todas las víctimas, sin distinción alguna.
Pero, al parecer la disparidad en la atención y protección brindada a las víctimas resalta, que mientras se han tomado medidas para salvaguardar a Pamela López, no se han implementado acciones efectivas para proteger a las numerosas niñas que han sufrido abusos en la región amazónica.
El Poder Judicial y a las autoridades competentes deben de tomar medidas inmediatas y efectivas para proteger a todas las víctimas de violencia sexual o física, sin distinción de sexo o color y garantizar que se haga justicia en todos los casos.