
Las múltiples cicatrices que la menor Juliett (14) tenía en el cuerpo, eran una clara muestra de una vida muy complicada y llena de maltratos. Con padres separados, ella era un sustento para sus hermanitos menores y por eso decidió trabajar en una pollería.
La menor, cuyo cuerpo fue hallado en un canal de riego en el lateral 3 de El Cural en Tiabaya, este lunes último, había sido vista por última vez el pasado viernes. Se cree que ese día mismo pudo ser asesinada.
Pese a ello, no había denuncia por desaparición. Al parecer, la madre creía que podía estar con su padre y este al revés. No sospechaban que su hija estaba muerta y que ya estaba en la morgue de Arequipa.
La necropsia arrojó que la menor fue estrangulada y que también sufrió abuso sexual. Las marcas en su cuerpo y sus uñas dañadas, son una evidencia de que la adolescente se defendió de su asesino. Ella luchó hasta donde pudo.
Este horrendo crimen es investigado por agentes de Homicidios, quienes al momento aún no tienen un sospechoso. Se espera la colaboración de sus familiares y amigos que puedan brindar una información que ayude con la investigación.
De momento, solo se sabe que la menor buscaba independizarse porque anteriormente ya había sufrido un abuso de parte de su padrastro. Esta denuncia fue realizada por el padre de Juliett y se desconoce en que terminó.
Sin duda, una vida llena de pesadillas que le tocó afrontar a su corta edad. La noche de este martes, la madre se acercó a la morgue y quizás por remordimiento, no quiso dialogar con la prensa. Se espera que los policías puedan esclarecer este crimen y que haya justicia para la menor de 14 años que tuvo una vida muy complicada.
Como se recuerda, la.menor estuvo como NN y recién este martes fue identificada.
