La huelga indefinida del Sindicato de Construcción Civil en Arequipa ha detenido más de 100 proyectos de infraestructura, incluyendo obras esenciales. Los manifestantes exigen la destitución de Katherine Rodríguez, gerente de Trabajo del Gobierno Regional, alegando favoritismos en contrataciones y falta de apoyo a los obreros locales.
Las protestas no han estado exentas de violencia, con la ruptura de puertas y confrontaciones en la Gerencia de Transporte y Comunicaciones. Estos actos han generado tensiones entre los sindicatos y el Gobierno Regional, y han requerido la intervención policial para contener los disturbios.
El secretario general del sindicato, Alfredo Puño, ha señalado que las contrataciones de trabajadores foráneos por la empresa Nagasco agravan el descontento. Sin embargo, las demandas laborales han perdido fuerza ante el creciente rechazo público por los métodos violentos empleados durante las movilizaciones.
La paralización no solo impacta el desarrollo de proyectos clave, sino que amenaza con agudizar la crisis económica regional. Las pérdidas en el sector construcción afectan a miles de familias y retrasan mejoras en infraestructura vital para la población.