En un hecho que sacude a la opinión pública, el suboficial técnico de tercera de la Policía Nacional del Perú, José Luis Cabezudo Arcos (42), fue aprehendido bajo graves acusaciones de extorsión.
El suceso tuvo lugar tras una denuncia presentada por un empresario, quien alegó una solicitud de dinero a cambio de información privilegiada sobre una investigación en su contra por parte de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) en Lima.
El empresario, decidido a enfrentar el flagelo de la corrupción, acudió al Ministerio Público para presentar formalmente la denuncia. En respuesta, se activó un operativo que culminó con la captura en flagrancia del suboficial Cabezudo.
Durante el desarrollo del operativo, se pudo constatar que el suboficial recibió la suma de S/ 500 de la víctima, una cantidad que, de manera premeditada, fue previamente fotocopiada y rociada con un reactivo para asegurar su posterior identificación.
Este lamentable episodio subraya la urgente necesidad de erradicar la corrupción y el abuso de poder dentro de las instituciones encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.