En una victoria para la justicia y la protección de los derechos de los menores, Manuel Rivarola Medina fue condenado a 30 años de prisión tras ser declarado culpable de la violación de una menor de 13 años. La decisión del tribunal se basó en la evidencia presentada por el Ministerio Público durante la audiencia.
Durante el proceso legal, se demostró que la menor fue víctima de agresiones sexuales en varias ocasiones, y que vivía bajo amenazas por parte del imputado. El coraje de la madre de la niña fue fundamental para descubrir el ultraje y presentar la denuncia correspondiente, desencadenando así una investigación que condujo a la condena de Rivarola Medina.
La sociedad y las autoridades locales reafirman su compromiso de proteger a los niños y niñas de cualquier forma de abuso y explotación, y exhortan a la comunidad a denunciar cualquier situación que ponga en peligro el bienestar de los menores.