La Contraloría General de la República ha señalado serias irregularidades en la reparación de la hidroeléctrica Charcani IV, ejecutada por el Consorcio Sigma. Entre las observaciones destaca la instalación de un refuerzo estructural enmallado en lugar de una canastilla, lo que podría causar fisuras y filtraciones en el canal de captación.
Otro problema crítico es la modificación del diseño del cimiento encimado del canal, realizada sin autorización. Esto pone en riesgo la funcionalidad de la estructura, vital para garantizar el abastecimiento hídrico de Arequipa, especialmente en temporada de lluvias.
Asimismo, se detectaron errores en el vertido del concreto premezclado para los aliviaderos del canal, un trabajo incompleto que podría generar erosión y comprometer la estabilidad de la infraestructura ante caudales máximos de agua.
El consorcio también incumplió las especificaciones técnicas en las medidas del canal y aliviadero, alterando las alturas establecidas en el expediente técnico. Estas modificaciones afectan la capacidad de evacuación del agua, aumentando el riesgo de colapso.
Las compuertas de la hidroeléctrica también presentan fallas graves. En lugar de reemplazar las guías como se había planificado, se optó por reparaciones insuficientes que dejaron restos de oxidación y fallas estructurales en los metales. Esto, sumado a 40 soldaduras defectuosas, podría generar fallas operativas.
La Contraloría evidenció además incumplimientos en los plazos de ejecución. La entrega de componentes clave debía finalizar el 18 de diciembre de 2024, pero los trabajos aún no estaban concluidos al día siguiente de la inspección.
Ante estas observaciones, se exige a Egasa tomar medidas inmediatas para corregir las deficiencias. Las fallas detectadas no solo ponen en peligro la operatividad de la hidroeléctrica, sino que también podrían dejar nuevamente a Arequipa sin agua, como ocurrió el año pasado.