El último lunes, un huaico sorprendió a los habitantes de Charcani Grande. Bloqueó el acceso al pueblo y destruyó por completo los campos de cultivo. Los pobladores, cuya subsistencia depende en gran medida de la agricultura, enfrentan la pérdida de sus sembríos de papa, oca, alfalfa, maíz, romero y otros cultivos, principales fuentes de ingresos y alimentación.
El deslizamiento de tierra no solo destruyó los cultivos, sino que también cobró la vida de numerosas aves de corral, causando aún más dolor y desesperación entre los residentes. La llegada del huaico, que se abrió paso en tres puntos diferentes, dejó a la comunidad sumida en la incertidumbre y la desesperanza.
Ante esta tragedia, el alcalde de Cayma, Juan Carlos Linares, envió trabajadores de Defensa Civil y efectivos del Ejército para asistir a los afectados. Sin embargo, las pérdidas materiales y emocionales son inmensurables, y la recuperación de la comunidad será un proceso largo y doloroso.
