
La torrentera de Chullo en Arequipa se ha convertido en una amenaza inminente para los vecinos de la urbanización Independencia Americana. Las obras de reforzamiento, iniciadas tras las inundaciones del 2020, aún no han concluido, dejando un tramo crítico sin protección suficiente para enfrentar las fuertes lluvias.
Los retrasos en la ejecución de las obras se atribuyen a problemas presupuestales y observaciones de la Contraloría. Esta situación ha generado un gran malestar entre los vecinos, quienes temen que la falta de inversión pueda desencadenar una nueva tragedia.
La zona donde las obras están inconclusas presenta un riesgo elevado de colapso, especialmente en caso de lluvias intensas. El caudal de la torrentera podría aumentar considerablemente, arrasando con todo a su paso y poniendo en peligro las viviendas y la infraestructura vial.
Tanto las autoridades locales como la empresa de saneamiento, Sedapar, son señaladas como responsables de esta situación. Los vecinos denuncian que los desvíos de agua provenientes de la planta de tratamiento de Sedapar agravan el problema.
La experiencia del 2020, cuando la torrentera causó graves daños en la zona, demuestra la vulnerabilidad de los vecinos ante este tipo de eventos. A pesar de los antecedentes, las autoridades no han logrado garantizar la seguridad de la población.
