
La época navideña ha desatado un inesperado fenómeno en Arequipa: la reventa de vales de pavo. Estos beneficios laborales, otorgados por empresas a sus trabajadores, se han convertido en una mercancía codiciada por intermediarios que los revenden a precios inflados, generando un negocio redondo.
Los revendedores adquieren los vales a bajo costo de los trabajadores que prefieren el dinero en efectivo y luego los ofrecen al público a precios que pueden superar en un 50% el valor original. Esta práctica afecta directamente a los consumidores, quienes terminan pagando un precio mucho más elevado por un producto que, en teoría, debería ser un beneficio.
Además de la reventa, las tiendas donde se canjean los vales suelen aplicar estrategias que encarecen aún más el producto final. Por ejemplo, al exigir que los pavos pesen más de lo establecido en el vale, obligan a los consumidores a pagar un sobreprecio. Este mercado informal revela una serie de problemáticas sociales.
Por un lado, refleja la desigualdad económica, ya que muchos trabajadores se ven obligados a vender sus vales para cubrir necesidades básicas. Por otro lado, evidencia cómo algunos aprovechan las festividades para lucrar a costa de los demás, generando un círculo vicioso que perjudica a los más vulnerables
