Ante la evidente amenaza del cambio climático y el alarmante retroceso de los glaciares del nevado Coropuna, las provincias de Castilla, Condesuyos y La Unión se encuentran en una encrucijada. Con más de 66,838 habitantes en riesgo de sufrir las devastadoras consecuencias de la sequía, se ha puesto en marcha una propuesta para declarar de interés regional y necesidad pública el programa de conservación de los glaciares y desarrollo productivo en el ámbito de influencia del nevado Coropuna.
Natividad Taco Cueva, Consejera Regional por la provincia de Castilla y Presidenta del Comité Técnico Coropuna 2030, es la impulsora de esta iniciativa. La propuesta busca no solo mitigar los efectos del cambio climático, sino también promover el desarrollo económico y social a través de proyectos ambientales y productivos que fomenten un crecimiento sostenible, igualdad de oportunidades e inclusión social.
Un estudio del Proyecto Especial COPASA realizado en 2007 reveló que el nevado Coropuna ha perdido el 47% de su superficie glaciar, con una tasa de pérdida de 4000 m² por año. Esta drástica reducción ha llevado a un aumento de la temperatura y una disminución de los afluentes hídricos que abastecen a las provincias de Castilla, Condesuyos y La Unión, afectando directamente la disponibilidad de agua para la agricultura y el consumo humano.
Para abordar esta problemática, la Consejera Taco Cueva, junto con su equipo técnico y funcionarios de diversas entidades como la Gerencia de Agricultura, Medio Ambiente, la Autoridad Administrativa del Agua Caplina Ocoña y el Proyecto Especial COPASA, han iniciado los «Talleres y mesas de trabajo para la elaboración del diagnóstico y soluciones sobre la problemática del Nevado Coropuna». Estas actividades buscan identificar los principales desafíos y desarrollar estrategias efectivas para la conservación de los glaciares y la implementación de proyectos sostenibles.
«La inversión pública en proyectos sostenibles es el derrotero del estado peruano. La conservación de los suelos y la siembra y cosecha de agua serán cruciales para garantizar la seguridad alimentaria de las provincias. Este es el camino que estamos trazando con nuestra gestión y este plan a futuro», afirmó Taco Cueva.
El proyecto Coropuna 2030 incluye una serie de iniciativas diseñadas para preservar los recursos hídricos y mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales. Entre las propuestas se encuentran la reforestación de áreas degradadas, la construcción de infraestructuras para la captación y almacenamiento de agua, y la implementación de técnicas agrícolas sostenibles que optimicen el uso del agua y aumenten la resiliencia de los cultivos frente al cambio climático.
Además, se busca involucrar activamente a las comunidades en la gestión y conservación de los recursos naturales, promoviendo la educación ambiental y la participación ciudadana en la toma de decisiones. La integración de saberes ancestrales con tecnologías modernas es una de las estrategias clave para asegurar que las soluciones sean culturalmente apropiadas y efectivas a largo plazo.
