
El último 06 de julio, una adolescente de 15 años denuncia que fue víctima de abuso sexual por parte de un compañero del colegio.
Según la menor, su compañero la invitó a salir a caminar y conversar por inmediaciones del río Chili. La menor aceptó la invitación y mientras conversaban tomó un jugo proporcionado por el denunciado. Minutos después empezó a sentir mareos.
El agresor aprovechando la desventaja de su compañera inició con la agresión, a pesar de los intentos por pedir ayuda fue silenciada.
Al día siguiente, la menor contó el hecho a su mamá con miedo y rápidamente acuden a la comisaría para denunciar el detestable acto.
