Una joven madre de 30 años falleció en el Hospital Goyeneche tras complicaciones durante el parto. Su familia acusa al personal médico de negligencia, alegando que la mujer sufrió una hemorragia interna que no fue atendida de manera oportuna y adecuada.
Según el esposo de la víctima, la ausencia de un cirujano durante la noche y la demora en la atención médica fueron factores determinantes en el desenlace fatal. La mujer fue sometida a múltiples intervenciones quirúrgicas sin éxito.
El traslado de la paciente a otra sala, a pesar de su estado crítico, agravó la situación y dificultó su recuperación. La familia denuncia que la distancia y las condiciones del traslado contribuyeron al deterioro de su salud.
La muerte de esta joven madre ha dejado a tres niñas huérfanas y ha generado una profunda conmoción en la comunidad. El caso pone en evidencia las deficiencias del sistema de salud y la necesidad de mejorar la atención médica, especialmente en situaciones de emergencia.