Un informe de la Contraloría General de la República reveló que los pobladores del distrito de Achoma, en la provincia de Caylloma, consumen agua que no cumple con los estándares de calidad para uso humano. Las mediciones detectaron niveles de turbidez de hasta 16.3 NTU, cuando el límite permitido es de 5 NTU.
El Informe N.º 017-2025-CG/0357-SVC señala que la elevada turbidez evidencia la presencia de sólidos suspendidos, lo que reduce la efectividad del cloro y permite la posible supervivencia de microorganismos patógenos, representando un riesgo para la salud pública.
Entre las principales causas identificadas figura la ausencia de un desarenador en la Planta de Tratamiento de Agua Potable, lo que facilita el ingreso de arena y partículas al sistema. A ello se suma un proceso de cloración deficiente, debido a que una de las dos casetas de cloración se encuentra inoperativa.
Las deficiencias también alcanzan al sistema de aguas residuales. En la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, la Contraloría detectó humedad en las paredes del tanque Imhoff, situación que podría acelerar el deterioro de la infraestructura si no se adoptan medidas correctivas.
