La Contraloría identificó múltiples fallas en la construcción del Instituto Superior Tecnológico Faustino B. Franco en Camaná, una infraestructura que fue recibida en diciembre de 2024 y que actualmente es usada por estudiantes sin estar completamente equipada. Durante una inspección realizada el 4 de noviembre, los auditores comprobaron que varias áreas del plantel no cumplen estándares básicos para su funcionamiento adecuado.
El hallazgo más crítico fue una discontinuidad estructural en el Bloque 5, donde columnas del segundo nivel están apoyadas sobre vigas, incrementando el riesgo frente a sismos y comprometiendo la seguridad de quienes ocupan el edificio. Además, se reportaron filtraciones en los techos debido a que no se instalaron las canaletas necesarias para evacuar el agua hacia los drenajes.
El sistema contra incendios tampoco está operativo, ya que no hay conexión a la red pública de agua, lo que inutiliza por completo los equipos de emergencia. A ello se suma que la subestación eléctrica permanece desconectada, impidiendo el bombeo de agua y limitando el suministro eléctrico del área administrativa, un problema clave para el funcionamiento institucional.
En el ámbito académico, la situación no es mejor. La biblioteca solo cuenta con estanterías vacías y varios laboratorios se están usando como depósitos, con camas hospitalarias, maniquíes y sillas de ruedas almacenadas. Todo esto ocurre pese a que el Gobierno Regional de Arequipa destinó más de S/24 millones a la obra, que todavía no cumple las condiciones mínimas para una educación técnica adecuada.
