El conflicto en Machu Picchu toma crece ya que los manifestantes han anunciado una intensificación en sus medidas de protesta, en caso de que la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, no revierta la concesión otorgada a la empresa Joinnus. Este proceso ha sido señalado por la comunidad local debido a presuntas irregularidades.
Ayer, la Policía Nacional lanzó bombas lacrimógenas en un intento por liberar la vía férrea, resultando en al menos dos ciudadanos heridos con lesiones en la cabeza. La tensión se ha incrementado en la emblemática ciudad histórica.
El anuncio de los manifestantes respecto a una escalada en las protestas subraya la gravedad de las preocupaciones locales en torno a la concesión a Joinnus. Se han señalado presuntas irregularidades en el proceso, lo que ha generado un aumento en la movilización y la resistencia de la comunidad.
