La evolución de las redes móviles impacta positivamente en la vida diaria y sectores clave como salud, educación y transporte en la ciudad de Arequipa. Especialistas destacan que el 5G podría cerrar la brecha digital entre zonas urbanas y rurales.
La evolución de las redes móviles impacta de forma directa en la vida diaria y en sectores clave como la salud, la educación y el transporte en la ciudad de Arequipa. Especialistas destacan que el avance del 5G podría ser crucial para cerrar la brecha digital entre zonas urbanas y rurales, impulsando el desarrollo regional.
Arequipa está comenzando a vivir una transformación silenciosa pero poderosa: la mejora en su conectividad móvil. La presencia del 4G y la incipiente implementación del 5G están revolucionando la forma en que los ciudadanos acceden a internet, mientras que el 3G empieza a desaparecer, especialmente en zonas urbanas.
El profesor Aaron Garate, docente de Tecsup, explica que el 5G representa un salto importante en materia de tecnología móvil. “Ofrece mayor velocidad, mejor eficiencia y menor latencia que sus antecesores”, afirma. No obstante, su cobertura aún es limitada, concentrándose solo en algunos sectores céntricos de la ciudad de Arequipa.
El paso del 3G al 4G ya marcó una mejora tangible en la vida cotidiana. “Antes, durante un viaje largo se perdía la señal constantemente. Ahora, con 4G, se mantiene la conexión en casi todo el trayecto”, comenta Garate. Esta cobertura más estable permite mayor acceso a servicios esenciales como aplicaciones bancarias, redes sociales o GPS.
Los beneficios del 5G van mucho más allá de la navegación veloz. En el ámbito de la salud, posibilita diagnósticos y análisis en tiempo real. En la educación, mejora la calidad de clases virtuales. Y en el transporte, optimiza los sistemas de monitoreo y gestión del tráfico, favoreciendo una movilidad más segura y eficiente.
Sin embargo, este avance enfrenta desafíos importantes. La expansión del 5G requiere la instalación de nuevas antenas, lo que implica una inversión significativa de las operadoras. A ello se suman temores comunes, como los supuestos efectos en la salud, a pesar de que investigaciones descartan daños por exposición a radiación no ionizante.
Actualmente, se calcula que la cobertura de 5G en Arequipa no supera el 20% del territorio urbano. En cambio, el 4G abarca casi toda la ciudad y parte de las zonas rurales. El 3G, en proceso de retiro, aún está presente en poblaciones más alejadas, donde las operadoras no han instalado infraestructura más moderna.
Cerrar la brecha tecnológica entre lo urbano y lo rural sigue siendo un objetivo pendiente. “Es necesario que las empresas inviertan también en zonas de baja densidad poblacional”, señala Garate. El rol de los gobiernos locales es fundamental para facilitar los permisos y acelerar la llegada de la tecnología a todas las comunidades.
Desde el ámbito educativo también se impulsa el cambio. En Tecsup, los estudiantes reciben formación práctica en redes inalámbricas y telecomunicaciones. Gracias a laboratorios equipados con tecnología real, adquieren habilidades concretas que los preparan para integrarse de inmediato al sector tecnológico y de telecomunicaciones.
