
El cabo del Ejército Peruano, José Escobar (18), denunció haber sido víctima de agresiones físicas por parte de sus superiores en el cuartel Fuerte Salaverry, ubicado en el distrito de Miraflores. Según su testimonio, el 27 de abril fue golpeado sin razón en el estómago por el subteniente Darío Hurtado Tello, mientras cumplía funciones. Más tarde, el suboficial de tercera Chipana Italaque lo agredió en el cuello, delante de otros soldados.
El caso se agravó cuando Escobar advirtió que una bebida solicitada por un compañero contenía alcohol. Al hacerlo, fue atacado con un objeto cortante que le provocó una herida en la ceja. El joven perdió el conocimiento y fue trasladado al Hospital Militar. Al recuperar la conciencia, formalizó su denuncia en la comisaría de Miraflores y pidió justicia por lo ocurrido.
Ante la denuncia pública, la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Mariano Melgar abrió una investigación de oficio. El fiscal adjunto Romel Pumalla Alviz ha solicitado las historias clínicas, tomará declaraciones a los involucrados y realizará una inspección en el cuartel para esclarecer los hechos. Además, pidió información sobre otra denuncia en contra del subteniente Jhordan Llanos Guevara.
En paralelo, medios de comunicación difundieron que otros dos jóvenes soldados también habrían sido agredidos en el mismo cuartel. Según sus familiares, presentaban lesiones en el estómago y los testículos, y fueron atendidos en el Hospital Honorio Delgado. El caso refuerza las preocupaciones sobre el maltrato dentro del servicio militar.
Las autoridades continúan con las diligencias para determinar responsabilidades y garantizar justicia. Este nuevo caso de presunto abuso dentro de una institución castrense reabre el debate sobre la necesidad de fiscalización efectiva y protocolos de protección para jóvenes que realizan el servicio militar voluntario.
