A sus cortos cuatro años, el pequeño Franz tiene que batallar con una dura enfermedad que lo ha colocado al borde la muerte. Su diagnóstico de leucemia lo llevó a estar postrado, desde hace tres meses, en una cama del Instituto de Enfermedades Neoplásicas del Sur (Iren Sur), casi sin posibilidades de poder moverse.
Franz y su madre Leonor Silva Carlos (38) son naturales de la provincia de Maras, Cotabambas en Apurímac. Ambos llegaron a la ciudad de Arequipa el pasado 13 de julio con la esperanza de conseguir un tratamiento; sin embargo, la acrecentada fila de pacientes que requieren donantes de sangre y los inasequibles medicamentos incrementa su angustia y disminuye sus posibilidades de seguir con la terapia.
Por su delicado estado de salud, el banco de sangre del Iren Sur priorizó la transferencia de unidades para Franz, pero la existencia masiva de hongos en su flujo sanguíneo lo ha puesto, una vez más, en la lista de espera. Ahora su madre -con lágrimas en los ojos- clama 16 unidades de plasma O+ para seguir en la lucha.
“Ahora estoy endeudada de plasma y de plaquetas. Necesito que 16 personas donen sangre para mi hijo. Cómo debo esa cantidad, cuando otra vez requiera, ya no le van a dar y volverá a estar en prórroga, Ayúdenme, por favor”, dice Leonor frente a los medios de comunicación, mientras espera haber calado en la voluntad de la comunidad arequipeña.
La aflicción de Leonor Silva y de su hijo no cesan. Para evitar que la infección fúngica (hongos) se disperse por todo su organismo, los médicos oncólogos le han recetado el Posaconazol, jarabe que -por su efecto preventivo- llega a costar hasta S/ 3 mil en algunas clínicas privadas. Franz necesita tres. Si usted desea apoyar puede comunicarse al siguiente número: 913927351.
