En primera instancia, el alcalde provincial de Arequipa, Omar Candia Aguilar, fue sentenciado a seis años de prisión efectiva por el delito de colusión agravada en contra del Estado peruano. Los hechos que se le imputan se remontan al año 2012, cuando el edil se desempeñaba como burgomaestre del distrito de Alto Selva Alegre y realizó la adquisición, presuntamente irregular, de 40 cámaras de seguridad.
Tras conocerse el fallo del juez unipersonal para casos de corrupción de funcionarios de la Corte Superior de Justicia, Edy Leva Cascamayta; quien concluyó que el edil realizó un “pacto colusorio” con el proveedor Soluciones Andinas, Candia Aguilar apeló la resolución del Poder Judicial y esta medida se elevará a una segunda instancia.
El nuevo proceso iniciará el próximo cuatro de julio. En tanto, el Ministerio Público, que también apeló la la decisión buscando un mayor monto de reparación civil, insistirá en encontrar culpabilidad de la infracción al alcalde provincial; mientras que él intentará demostrar su inocencia.
En ese sentido, el burgomaestre espera que se le absuelva una vez más de cualquier cargo en su contra y asegura que confía en la justicia. “Nosotros hemos pedido que se respete el debido proceso. Es un proceso donde no existe una sola prueba de colusión, que es el delito que se me imputa”, señaló para los medios de comunicación local.
En la misma línea, Omar Candia Aguilar indicó que se siente vulnerado en sus derechos como ciudadano después de haber sido encontrado responsable en primera instancia. Según la primera autoridad provincial, el fallo que afrontó no tuvo asidero y no se encontró ninguna prueba que demuestre su culpabilidad.
“Me han sentenciado sin pruebas, por eso las sentencias han sido declaradas nulas. Me han sentenciado atribuyéndome hechos que no he cometido, y es más, lo que llama la atención, la Contraloría absuelve de responsabilidad al gerente a quien yo le delego facultades, pero para el juez estas resoluciones no sirven“, enfatiza.
El exalcalde “selvalegrino” manifiesta que confía en la jurisprudencia de los órganos competentes y remarca su honradez. “Yo creo en la justicia. No he cometido ningún delito y puedo mirar defrente. No me he coludido con nadie. Nosotros no tenemos ningún tipo de responsabilidad“, concluyó.