Lejos de retirarlos, tras una reconsideración de algunos circuitos, los bolardos han desaparecido por si solos
En su afán de querer impulsar el transporte urbano sostenible no motorizado en vías de alto tránsito, el alcalde de Arequipa, Omar Candia Aguilar, no escatimó en gastos e instaló los circuitos de las ciclovías en los lugares menos estratégicos. Calles que hoy lucen con bolardos completamente deteriorados.
A petición de los conductores, comerciantes, transeúntes y especialistas se tuvo que desistir de su mantenimiento y añadir vías de menos flujo vehicular para continuar impulsando el proyecto, lo que provocaría que en las próximas semanas se tuvieran que retirar los circuitos de las avenidas Jorge Chávez, Victor Lira y Goyeneche.
La promesa del retiro de los bolardos no fue suficiente para que los conductores, avispados su mayoría, accedan a las calles invadiendo los espacios destinados para ciclistas y terminen por desaparecer las ciclovías. Una situación similar se observa en la Av. Parra y en la parte baja de Miraflores.
Inversión
El proyecto demanda una inversión de 2 millones de soles destinados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y contempla la instalación de infraestructura a lo largo de 127 kilómetros; sin embargo, debido al descontento popular, no se logró culminar la implementación en su totalidad.